Proyecto de diseño y construcción de un pequeño estudio para una joven música en un local a pie de calle en Carabanchel. Se trata de un espacio para producir música, ensayar, impartir clases particulares, compartir jam sessions y descansar de vez en cuando. El reto de diseño consiste en la reutilización de muebles existentes para albergar una colección creciente de instrumentos mientras se cumple con los requisitos funcionales planteados. Para ello se construye un mueble con tablero de MDF teñido en masa que incluye una cabina de baño, una cama y un vestidor-almacén. También se plantea una pequeña cocina que se puede ocultar tras una cortina.

El barrio de Carabanchel se está convirtiendo en un polo donde cada vez mas artistas se mudan. Así que la usuaria requería un material de suelo resistente en caso de alguna colaboración artística ocasional, por lo que se mantuvo la solera de anhidrita prexistente como acabado. Las necesidades acústicas se responden con materiales absorbentes y elementos que dificultan la reverberación, tales como cortinas, paneles de PET y lámparas de tejidos.