La sociedad demanda propuestas arquitectónicas eficientes y sostenibles, por lo que es importante realizar planteamientos de desarrollo urbano que regeneren elementos existentes defectuosos y en los que se reutilicen y acondicionen los espacios disponibles. De este modo, las azoteas constituyen áreas de oportunidad en las que se podrán configurar espacios donde desarrollar actividades comunitarias.

Vivimos en ciudades en las que una gran parte de la superficie construida se encuentra desaprovechada. Los espacios con mayor iluminación y mejores vistas, las azoteas, son en gran parte de los casos, lugares residuales. Durante el último medio siglo las aglomeraciones urbanas europeas han crecido en extensión multiplicando varias veces su tamaño original. En la trama urbana de las ciudades cohexisten numerosas tipologías edificatorias y calidades constructivas. Habitualmente los proyectos de bloques de vivienda colectiva han relegado a un segundo plano el diseño de las cubiertas, habiéndose considerado como un espacio residual en el que se alojan de forma arbitraria la mayor parte de los elementos tecnológicos que permiten el acondicionamiento general del inmueble.  

Se propone un catálogo de elementos tecnológicos que permitan acondicionar espacios verdes para uso por parte de comunidades de vecinos donde ubicar sistemas de generación de energía, producción de recursos, almacenamiento de agua o gestión de residuos.